Al mayordomo se le llama con una campanilla, se airéan sus condiciones sexuales y se le trata como si fuera un esclavo. Naturalemente, pues es un hombre. Muy edificante.
Otro video sexista en el que se ataca o ridiculiza a los hombres y que nadie denuncia o pide su retirada. Lo que viene a demostrar cómo hay dos varas de medir para todo, y las primeras en utilizarlas son las Feminazis que reclaman luego derechos para ellas.